Se cumplen dos años del inicio del proyecto “Educación ambiental y reciclaje” en Estelí, Nicaragua, y es el momento de hacer balance de los resultados obtenidos: El programa está plenamente integrado en las escuelas beneficiarias, la planta de reciclaje da salida al plástico recolectado y se ha contribuido notablemente a eliminar focos de contaminación en los barrios. 

El proyecto es una iniciativa de la Fundación Familias Unidas que consiste en la recolección, selección y tratamiento de residuos sólidos generados en la ciudad de Estelí, que se complementa con un programa de educación ambiental llevado a cabo en los colegios de la localidad.

Los principales logros alcanzados en el proyecto son:

• Aumento de la recolección del plástico en las escuelas. A partir del trabajo educativo sobre reciclaje se ha incrementado el uso de los contenedores que se proporcionaron a cada centro escolar. Alumnado, profesorado y padres de familia colaboran con el acopio de plástico.
• Coordinación con el Ministerio de Educación y con la Universidad FAREM-Estelí para incorporar estudiantes al proyecto como facilitadores en educación ambiental.
• El programa de educación ambiental ha encajado perfectamente en el currículo escolar y está siendo utilizado por el profesorado como refuerzo para otras materias, lo que facilita su integración y continuidad en las distintas escuelas.
• Las escuelas han recibido ingresos proporcionales a la cantidad de plástico reciclado, que se han invertido en mejoras formativas, de infraestructura y de equipamiento y que están contribuyendo a mejorar la calidad de la enseñanza. Estos ingresos se gestionan a través del bono Reciclín, que es un bono canjeable por material escolar.
• Promoción de actividades dirigidas a toda la comunidad para fomentar la educación ambiental y el reciclaje, tales como ferias, concursos y programas radiales entre otras.

Gracias a los talleres impartidos en las escuelas se han fomentado valores que motivan a niñas y niños a sentir interés y preocupación por el medio ambiente, notándose una mayor limpieza en los centros educativos y en la comunidad.

El proyecto ha incluido una evaluación para medir la asimilación de los contenidos impartidos entre la población escolar. Algunos de los resultados son:

• El 97,6% de los niños y niñas evaluados consideran la educación ambiental como una materia primordial y básica en su formación académica.
• Reducción al 5,3% el porcentaje de escolares que no manejan conceptualizaciones especificas relacionadas con los fenómenos de desgaste ambiental que más afectan a nuestro planeta.
• Concientización de los niños y niñas en cuanto a la responsabilidad del ser humano en la modificación del medio ambiente
• Disminución de 30 puntos porcentuales en la consideración de las autoridades públicas como únicas responsables del manejo de los desechos sólidos.
• El 91% de los menores afirmaron realizar a diario prácticas amigables con el medio ambiente, tales como: no botar basura en la calle, recolectar plástico, reutilizar envases, plantar árboles, mantener limpia su casa, ahorrar energía y realizar manualidades reutilizando materiales reciclados.