Este mes de noviembre regresé a República Dominicana para la supervisión del programa de proyectos y la puesta en marcha de nuevas iniciativas que quiero compartir con todos vosotros.

En Octubre de 2008 realice mi último viaje a Guaricano, Santo Domingo. Su puesta en marcha no fue fácil, las problemáticas que asolaban a sus habitantes eran muchas por lo que las expectativas creadas eran elevadas. Para esa época ya se había consolidado el Centro de Salud y se disponía de un preescolar que atendía a niños de 3 a 6 años, principalmente de madres solteras. También se apoyaba la educación de jóvenes y adultos, y se hacían cursos de peluquería, entre otros proyectos.

Ese año estábamos buscando un espacio para la creación de un centro educativo, y esa fue una de las principales tareas de mi viaje. Recorrer las calles del barrio de la Mina en busca de un inmueble o un solar donde instalar dicho proyecto, me permitió conocer un poco más la realidad de la zona. Fue una experiencia impactante y motivadora a la vez. Ver el día a día de estas familias, entrar en sus casas y conversar con ellos, escuchar sus anhelos y sus necesidades me dejó la impresión de que todavía faltaba mucho por hacer. Pero a su vez, recibir el reconocimiento del trabajo realizado por Familias Unidas y sobretodo sentir sus ganas por mejorar y capacidad de emprendimiento, fue todo un estímulo para seguir trabajando.

Han pasado 5 años de aquel viaje y este mes de noviembre he regresado a Guaricano para la supervisión del programa y la puesta en marcha de nuevas iniciativas. He vuelto a pasear por las calles de la Mina y me he encontrado con una nueva realidad. Las familias ahora disponen de acceso a agua (se han instalado 4 pozos para el abastecimiento domiciliar de agua), muchas viviendas ya no presentan el aspecto de barracas (60 viviendas rehabilitadas), se dispone de un centro educativo con un preescolar que funciona a doble turno (con 120 niños/as), y un centro de formación en informática. Tenemos a una comunidad organizada en comisiones sectoriales y en sanidad funciona un equipo multidisciplinar que presta una atención integral en salud, tanto diagnostica, como curativa y preventiva, (se han realizado más de 5.400 consultas médicas, así como talleres en salud y dispensación de medicamentos por un monto de 8.000 euros). Además, se han establecido múltiples alianzas con organizaciones locales y administraciones públicas que nos permiten mejorar, ampliar y optimizar las inversiones realizadas.

Pero lo que mas me ha impactado es el grado de apropiación, de implicación y de satisfacción de los habitantes de Guaricano para con nuestro proyecto. En realidad no es nuestro proyecto, es el suyo, es su desarrollo. Nosotros simplemente, gracias a la solidaridad de todos nuestros socios y colaboradores, les hemos puesto al alcance unos recursos y unos medios para que transformen su realidad, (objetivo en mayúsculas de la cooperación). Y por lo que he podido constatar en este viaje, los han aprovechado muy bien.

Jonathan Egea