En verano viajé a Nicaragua y aproveché el momento para visitar la niña que tengo apadrinada a través de la Fundación Familias Unidas. Al llegar a Estelí, me dirigí a las oficinas que Fundación Familias Unidas tiene en esta ciudad. Fue muy agradable el hablar con las coordinadoras del proyecto y que me mostraran en qué invierten lo que aportan los padrinos y madrinas en España. Lo que más me impresionó fueron las visitas médicas a las comunidades rurales, el Centro de Salud y la repartición de mochilas y útiles escolares a los niños y niñas apadrinados. También visité el hotel Los Arcos que está a cargo de Familias Unidas…, es precioso y como es de carácter social, sus beneficios se reinvierten en el proyecto de ayuda a los más necesitados que esta Fundación hace.

Después visité a la niña que tengo apadrinada y fue una alegría cuando la pequeña me abrazó sin apenas conocerme y poder compartir con sus familiares. Me parecieron personas maravillosas y muy familiares, me agradecieron el apoyo que les doy y me contaron cómo ha cambiado para bien su vida desde que la Fundación Familias Unidas está trabajando con ellos.

Es muy gratificante ver que el granito de arena que das sirve para hacer feliz a estos pequeños. Animo a que más personas se unan a esta causa, vale la pena ayudar para ver tan felices a estos niños y niñas.