Este proyecto contribuye a la consecución del ODS:
8.3. Apoyar el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas.

Mujeres protagonistas

Doña Juanita es una señora de casi ochenta años que desde su adolescencia “echa tortillas” para vivir. Los días de estas mujeres inician a las tres de la mañana, cuando deben salir de sus casas hacia el molino donde la máquina de moler comunitaria hace la primera parte de su labor. Aún no ha salido el sol y estas mujeres ya moldean una bola de masa de maíz que será la que las acompañará durante el resto del día. Luego inicia el retumbar de las manos sobre la mesa, cual tambores anunciando que las primeras tortillas están listas. Un fogón encendido las acompaña desde la madrugada hasta que se oculta el sol, cuando terminan de preparar el maíz para el siguiente día.

Juanita nos cuenta que ella nunca pensó que podría ir a una escuela y tener un lápiz en la mano para trazar su nombre…, pero ha sido una de las 28 mujeres que ha participado en el curso de alfabetización incluido en el proyecto de Familias Unidas de apoyo a mujeres que regentan pequeños negocios de tortillas.

Todavía con el olor a humo impregnado en el cabello y en la ropa y con el cansancio acumulado después de haber pasado una mañana de trabajo, Juanita llega cada sábado al curso de alfabetización incluido en el proyecto, acompañada de su vecina y compañera de oficio. Juntas se divierten en clase como dos niñas descubriendo un mundo nuevo para ellas…, cada suma bien hecha la celebran con una carcajada, cada lectura completada es un reto conseguido.

Se sienten bien porque todo lo aprendido lo ponen en práctica en el día a día de sus quehaceres. Pero sobre todo, se sienten bien porque nunca antes habían estado en un espacio en el cual las protagonistas eran ellas.

Este encuentro semanal de aprendizaje también ha sido una oportunidad para compartir experiencias de trabajo, vivencias personales y forjar lazos de amistad con otras mujeres. Con este proyecto, además de culminar la parte educativa, se ha logrado enriquecer la parte humana de estas mujeres y se les ha recordado que ellas son seres importantes, no solo para sus familias sino también para la sociedad.

Estas mujeres han demostrado que son tan capaces como cualquier otro colectivo de aprovechar una oportunidad como ha sido este proyecto y alcanzar unas metas que para muchas eran inimaginables.

Uno de los lemas más repetidos en el transcurso de estos encuentros es que las manos de estas mujeres no solo alimentan el cuerpo de las personas…, también alimentan sus corazones cuando elaboran cada tortilla con satisfacción y orgullo.

Desde Fundación Familias Unidas agradecemos profundamente el apoyo del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza para hacer realidad este proyecto.