Para las mujeres migrantes que llegan a nuestro país, el trabajo del hogar y los cuidados es su principal fuente de ingresos. Independientemente del trabajo o nivel de estudios que tenían en su país, la oferta laboral a la que tienen acceso al llegar aquí es a las tareas del hogar y los cuidados.

Este trabajo se caracteriza por estar vinculado a la economía sumergida, a bajos salarios, jornadas laborales excesivas, escasa cobertura legar y un sinfín de aspectos que fomentan la vulnerabilidad y discriminación de las personas que lo realizan.

Por estas circunstancias surge este programa para intentar paliar algunas de las consecuencias de esta precariedad laboral que conlleva.